En un principio visualizaba este blog como una vitrina deportiva, una manera de expresar todo aquello que siento al ver una de mis pasiones en la vida. Sin embargo, hay mucho más que eso, hay vida. La vida vista como la oportunidad que tenemos de sentir, de ser y justo de eso, de vivir. A pesar de esa oportunidad, muchos/as pierden las ganas de aprovecharlas. Pierden las ganas de vivir y hasta piensan en la ridiculez del suicidio.
El suicidio, justo la salida del cobarde. La salida de la persona que no aprovecha lo que ha vivido y que no disfruta. Que se ancla en una mala emoción, en un mal sentimiento y en un mal momento. Que cree y se da golpes de pecho cuando cree que todo está en su contra. Todas esas personas deben comprender que la única manera de que esté todo en su contra es si ellos mismos lo están. Que entiendan que no hay nada peor que tirarse a la basura, que darse por muerto.
Es importante que las personas entiendan que aunque pases baches, aunque sufras, aunque pierdas algo valioso y aunque dejes de creer, siempre que tengas la capacidad de sentir, debes disfrutar. No hay nada como la vida. Es una oportunidad única de luchar por nosotros mismos. No es una cosa de varios, es algo que le compete a uno como persona y en la que lucha uno solo. Tú, yo, él, cualquiera de nosotros. Siempre que sientas seguirás viviendo, no importa las cosas malas que sucedan, siempre te vuelves a despertar y sigues sintiendo.
Por eso no concibo pensar en el suicidio, no concibo la cobardía. No concibo la dejadez y las ganas de darse por muerto cuando uno puede sentir, puede valerse por sí mismo y puede luchar por lo que quiere. Más allá de vivir y de sentir está la capacidad de convencerse a uno mismo de lo que hace. Disfrutar cada instante y tener en mente que no se podrán vivir de nuevo. Que esta es una oportunidad única y que la dejadez, la estupidez y la cobardía, son la salida de los estúpidos. De los que desaprovechan las oportunidades y de los que no tienen ninguna noción de lo que representa vivir. Si tú te consideras una de estas personas, simplemente muere, no hay de otra, así te dejas de joder tú mismo y no haces que los demás se preocupen. Yo no creo que sean cobardes, pero al final eso no importa, lo importante es que lo crean cada uno de ustedes.
Ricardo López Carrasco
