viernes, 11 de junio de 2010

90 minutos de respeto.




Uruguay y Francia se trataron como dos viejos amigos que no desean pelear, sino que más bien buscan el mismo objetivo. Ambos, tuvieron ocasiones, disfrutaron de ráfagas de lo mejor de su juego, pero al final decidieron el tanteo con la repartición de puntos. Prevaleció la justicia y las dos oncenas hicieron su juego, para sorpresa de algunos mejor de lo esperado, sin embargo, al momento de concretar se vieron carencias en ambos bandos.

Uruguay basó su juego en la velocidad de su juego por bandas y en la capacidad de Diego Forlán para ser figura. El desdoble de Maxi y Álvaro Pereira sirvió para coartar la resistencia de “Les Bleus”, pero el desgaste físico de ambos los llevó a bajar su nivel para el segundo tiempo. Por su parte, Forlán disfrutó de las mejores ocasiones de los suramericanos pero no pudo rematar con precisión cuando la ocasión lo necesitó.

Los galos solventaron el encuentro con una labor interesante de Yoann Gourcouff y Abou Diaby en el medio campo y las internadas por izquierda de Frank Ribery, pero no tuvieron la suerte a la hora de rematar a la portería. El extremo del Bayern Munich ganó la espalda una y otra vez a Maxi Pereira, pero sus centros no fueron aprovechados. Hasta que le duró la stamina, fue el jugador más desequilibrante de Francia. El resultado deja a los cuatro equipos del grupo A con un punto y permite que la eliminatoria siga abierta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario