Uruguay podrá jugar feo. Le podrá costar armar juego. Podrá sucumbir ante una táctica en la que le cuesta la fluidez del fútbol, sin embargo, puede hacer goles. Diego Forlán y Luís Suárez reivindicaron a los delanteros. Más allá de lo hecho por los alemanes, ambos charrúas demostraron que el juego ofensivo existe en el 2010 y que los goles siempre son un bálsamo cuando el equipo lo necesita.
3-0 Quedó un encuentro en el que Forlán marcó dos, chutó varias más y centró otras tantas, pese a iniciar el encuentro como un falso enganche. Por su parte, Suárez no marcó, pero sirvió el de Maxi Pereira y estuvo siempre presente cuando el equipo necesitaba una válvula de escape. Si bien Sudáfrica no prestó mayor resistencia, era importante que el balón entrara para reivindicar lo rácano que ha sido el juego hasta ahora.
Esta segunda ronda inicia como a la gente le gusta: con goles. Se espera, que ahora con algunos favoritos en deuda por su supuesta superioridad, se vea mucho más juego y se comprenda que lo importante del fútbol es meter la pelotita. Mañana le toca a Argentina y a Francia, veremos si esta jornada trae otras cosas.
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